Tendencias que transforman tu espacio
“El espacio en el que vivimos debería ser para la persona en que nos estamos convirtiendo ahora, no para la persona que fuimos en el pasado”
Marie Kondo
Siempre que nos proyectamos decorar nuestro hogar, sin lugar a dudas pensamos en objetos y elementos que nos hagan sentir bien, que sean propios para el descanso y no irrumpan con la paz y la tranquilidad que aspiramos encontrar en nuestros lugares cotidianos. Pero hallar todas esas características se vuelve un reto difícil cuando no nos conocemos a nosotros mismos o queremos ser coherentes con la persona que fuimos hace algunos años pero que ahora ha cambiado.
Es por esto que en nuestra época tendencias como el minimalismo se han vuelto tan atractivas. La japonesa Marie Kondo, reconocida a nivel mundial por su libro “La magia del orden” se ha dedicado durante varios años a explicar la idea de que los humanos cambian y con estos cambios nace la necesidad de deshacernos de todo lo que no nos sirve, por difícil que esto pueda resultar.
Es entonces cuando empezamos a preguntarnos qué es lo que verdaderamente nos gusta y tiene utilidad en nuestra casa. Bajo esta idea se empezaron a promover en el sector de la arquitectura y el diseño de interiores la funcionalidad de los objetos y no visto únicamente desde su utilidad, sino también con la intención de pensar en esos lugares de nuestros hogares que parecen abandonados.
En los últimos años la arquitectura de interiores se ha planteado el reto de hacer habitables todos los espacios del hogar, pues diferentes investigaciones muestran que normalmente utilizamos solo un 50 o 60% del espacio del que disponemos en nuestras casas y que los lugares comunes como la sala, el comedor e incluso la cocina, han dejado de ser lugares para la interacción dejando esa función a las habitaciones.
Teniendo claro todo esto, el objetivo debe ser crear ambientes, atmósferas y zonas acogedoras que generen una experiencia personalizada cuando son habitadas. Para esto tendremos en cuenta algunas tendencias para este año. La madera, por ejemplo, es un material atemporal y sofisticado que siempre nos ayudará a generar ambientes acogedores y confortables. Lo ideal es que sea natural y haya pasado por acabados rústicos, sencillos y lleve colores que vayan de la mano con la madera o materiales del resto de la casa.
También es importante mencionar que en nuestro tiempo los muebles además de una posibilidad para el descanso se han convertido en una fuente decorativa y su éxito, en esta función, depende mucho del gusto y de los acompañantes que se les pueda encontrar. Una silla, de un color vivo, en un extremo de la sala, aparentemente aislada, puede cumplir esta doble funcionalidad si se le sabe acompañar con un buen color en la pared o una planta que dé vida al espacio.
En esta onda del cambio, puedes hacer variaciones sutiles, pero que le den riesgo a tu decoración: cambiar el color blanco de las paredes por un gris tenue de la paleta de colores Pantone, que son la tendencia de este año, y darle vida a partir de colores como el terracota, el azul Niagara, el palo de rosa, el verde Greenery y el coral usados en cojines, vajillas, cuadros, etc.
La calidez es vital cuando hablamos de nuestra casa, por lo que es necesario contrastar la sobriedad, la rusticidad y el minimalismo de algunos muebles apostando por el vidrio, los tejidos estampados, el crochet y la naturaleza. Las salas convencionales no dejan de ser importantes. Muebles, cojines y sillas vuelven a ser relevantes dentro del hogar, pues existe siempre la intención de hacer de nuestras casas un espacio de interacción, donde se pueda hablar en familia y donde los espacios comunes, realmente lo sean.
Para renovar tu sala y darle un ambiente fresco, prueba añadiendo una hamaca o sillas que marquen la diferencia. Las plantas colgantes, como lo dijimos, serán ese toque sutil, pero genial que se encargarán de darle vida a tu casa.
Recuerda que el último toque lo pones tú y que siempre es bueno estar abierto al cambio.